Los actos, que se iniciarán este domingo, continuarán durante los próximos meses para finalizar en la Semana Santa de 2025
La Virgen de la Amargura, titular del Paso Blanco, llegaba a Lorca el 15 de abril de 1949. Lo hacía tras la destrucción de la primitiva talla que era de Salzillo y que estaba datada hacia 1752. La imagen de vestir, “de belleza del natural, gran devoción popular, impecable modelado e intensa fuerza expresiva, logró en poco tiempo el amor de todos los blancos”, ha afirmado este jueves el zagal de Jerónimo.
Miente, porque la actual talla NO SUSTITUYÓ A LA DE SALZILLO, el zagal de Nicolás; sustituyó a la talla que estuvo procesionando desde el final de la guerra incivil, obra de uno de los mejores imagineros del momento: Amadeo Ruiz Olmos, natural de Benetúser, en el antiguo Reino de Valencia, que fue donada por la familia Plazas y a la que no le hicieron ni puñetero caso en el Paso.
La de Ruiz Olmos es la que aparece en este párrafo. Desapareció «misteriosamente» y hay quien dice que la gubia de Sánchez Lozano la volvió a tallar y apareció por obra y gracia divina la que los cursis llaman ahora «La Santa Mujer Verónica», que es la Verónica de toda la vida; o «La Vero» de los blancos, blancos. Otra versión es que a la madera le salió una raja y claro, sacar una virgen rajá, ni en la India… La de Salzillo es la que aparece arriba. Cada cual que opine.
La «otra»
Por si alguien piensa que son «cosas mías», transcribo, literalmente, con faltas de todo tipo incluidas, lo que dice el blog «Punto Felices», nada sospechoso de ser azulón (copiado, a su vez, de un ensayo de F. Tudela):
RUÍZ DEL OLMO: En 1939, un ilustre lorquino, fervoroso «blanco», don Antonio Plazas Vilches, residente en Málaga, en un rasgo de todo encomio, regaló una imagen de la Virgen de la Amargura, del escultor cordobés don Amadeo Ruíz del Olmo. La nueva imagen, aunque con otra fisonomía diferente a la desaparecida de Salzillo, fue recibida con gran júbilo por las damas, mayordomos y lorquinos «blancos».
El día 22 de Marzo de 1940, Viernes Santo, el Paso Blanco celebró la primera procesión con esta imagen. A las 7 de la tarde, la Virgen de la Amargura, entre las notas de la Marcha Real, y el tañer de campanas, salía de la Capilla del Rosario. La procesión, homenaje a la nueva imagen, «resultó hermosísima, porque perdió algo de lo mundano y ganó mucho en religiosidad».
El trono de la Virgen de la Amargura era escoltado por un gran número de «damas blancas», ataviadas con la clásica mantilla española, portando cirios encendidos; los directivos y miembros del «paso», autoridades civiles, eclesiásticas y militares y jerarquías del Movimiento. Cerrando la procesión, una compañía del Regimiento de Infantería número 12, de guarnición en la Ciudad.
Prosigue el zagal de Jerónimo pontificando sobre la actual talla, la de Sánchez Lozano:
Lo hacía en la Capilla del Rosario, sede religiosa del Paso Blanco, donde junto al presidente de la cofradía, Ramón Mateos; la presidenta del Coro de Damas de la Virgen de la Amargura, María Jesús Pérez Periago; y el consiliario del Paso Blanco, José Manuel Martínez Rosique, presentaban el Tiempo Jubilar para celebrar el 75 aniversario de la llegada de la imagen a Lorca.
Un día como el próximo lunes, entonces Viernes Santo, procesionaba por primera [vez] cerrando el desfile procesional que preside el Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura.
Desde entonces, han señalado, “la devoción y veneración del pueblo de Lorca hacia la ‘Virgen Guapa’ no ha hecho más que crecer cada día”. Por esta razón, han admitido, “el Obispado ha concedido al Paso Blanco un Tiempo Jubilar con distintos días jubilares”.
El primer acontecimiento tendrá lugar el próximo domingo. Se celebrará una Misa Solemne de apertura para conmemorar así la fecha de la salida en procesión por primera vez de la Virgen de la Amargura el día 15 de abril de 1949, hace 75 años.
El 5 de mayo, será el rezo del Santo Rosario y Misa Solemne, coincidiendo con el Día de la madre. Y el 12 de septiembre, rezo del Santo Rosario y Misa Solemne, coincidiendo con el XXVII Aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de la Amargura. Los actos continuarán el próximo año con la celebración, el 2 de febrero, de la Festividad de la Candelaria. Con motivo de acercar la figura de María a todos los niños, se realizará la Fiesta de la luz y de la Vida en la Capilla del Rosario.
El Tiempo Jubilar llegará a su fin el 15 de abril del próximo año, Martes Santo, en que se llevará a cabo el Triduo a la Santísima Virgen de la Amargura, coincidiendo con la Semana Santa y con el día que procesionó la Virgen por primera vez.
La imagen de Sánchez Lozano, con mirada dolorida y llena de sentimiento, fue un encargo del Coro de Damas de la Virgen de la Amargura a José Sánchez Lozano. El escultor murciano estaba considerado como el principal continuador de la imaginería salzillesca y el resultado fue una imagen cercana que desde el primer momento caló en el corazón de todos los blancos.
La Virgen de la Amargura es una imagen de vestir, de belleza del natural, en donde el artista ha buscado el verismo y la cercana emoción humana, más que la propiamente espiritual. Con la cabeza inclinada y ligeramente alzada, pómulos salientes, eleva sus ojos grandes y expresivos hacia lo alto, en mucha deprecación celestial, con mirada dolorida y llena de sentimiento.
Tiene las manos abiertas a la altura de la cintura, en claro gesto declamatorio, dentro del más genuino ‘expresionismo barroco’. Es imagen de gran devoción popular, de impecable modelado e intensa fuerza expresiva, que la dota de especial atractivo y hondura emocional. En 1997 fue coronada canónicamente, desfilando para la ocasión en su antiguo trono de plata. En 2008 la Virgen de la Amargura estrenó el trono actual. Es de estilo barroco con los misterios del rosario en marfil y fue realizado en el taller sevillano de los hermanos Caballero González. Lo llevan a hombros 133 portapasos.