La nueva cacicada ha sido dada a conocer esta mañana. En las ciudades serias, esto sería un escándalo. En Lorca es la «nueva normalidad»
¿Por qué unos sí y otros no? ¿Por qué recibe tánto cuando hay empresas y asociaciones que podrían dar lo mismo, o más? No hay más que visitar el portal de transparencia para ver la cantidad de dinero que el consistorio destina a Iniciativas el Gigante. Y a otros. Hay empresas tocadas por la varita mágica del alcalde y otras que, simplemente, no existen.
Pilar Wlas pone en palabras del alcalde lo siguiente:
La antigua iglesia de San Pedro, en los Barrios Altos, acogerá un Centro Socio Comunitario. El anuncio lo ha realizado este martes el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, quien ha asegurado que se convertirá en un “centro pionero”. En este lugar, ha aportado, se atenderán a todos los segmentos de población residente en los Barrios Altos, “especialmente, niños, jóvenes, mujeres y vecinos”.
Lo hacía durante su intervención en la presentación del Plan Estratégico 24/27 de la Fundación Iniciativas el Gigante. Bajo el título ‘Comprometidos con la sociedad’ daban a conocer las iniciativas que promoverán en los próximos cuatro años. Entre esas acciones estratégicas está el Proyecto Centro Socio Comunitario de San Pedro. “Como bien apuntan, este proyecto pretende ser una acción de ‘punta de lanza’ que posibilite que se incorporen otras Entidades con el fin de recuperar socialmente los Barrios Altos de Lorca”, ha detallado el alcalde.
Y ha expresado que la cesión se hará efectiva en unos días. “Esperamos que muy pronto esa infraestructura enclavada en el corazón de San Pedro, de los Barrios Altos, se convierta en una pieza clave para la dinamización de la ciudad situada a los pies del Castillo, emblema de Lorca”.
Gil Jódar ha insistido en que “no queremos ser testigos de vuestros próximos proyectos. Queremos ser parte de ellos, como creo que ha quedado claro este martes. Y esperamos que estos planes estratégicos sean compartidos por muchos otros con idéntico compromiso para lograr una sociedad mejor”.
Durante su intervención ha significado que la Fundación Iniciativas el Gigante presenta este Plan Estratégico después de una larga andadura. “No es sólo un compromiso para los próximos cuatro años. Es la continuidad a unos propósitos que iniciaron hace siete años. Mucho antes de que las empresas implantasen sus planes de Responsabilidad Social y Corporativa, conocidos bajo el epígrafe de RSC, Iniciativas el Gigante ya los aplicaba. Hace siete años se comprometían a promover la solidaridad, la inclusión y la cohesión social, elementos fundamentales para un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo y, ahora, renuevan ese compromiso”.
Junto al presidente del Patronato, Francisco Perán Albarracín; y el director de la Cátedra de RSC de la Universidad de Murcia y vicerrector de Responsabilidad Social y Cultura de la Universidad de Murcia, Longinos Marín Rives, recordaba alguna de las ‘gestas’ de la Fundación Iniciativas el Gigante, conocidas por toda la sociedad lorquina. “Han diseñado y ejecutado actuaciones de las que se han beneficiado más de 7.000 participantes a lo largo de estos años. Conocidos son sus programas de apoyo escolar para los niños de los Barrios Altos, pero también sus jornadas de limpieza y concienciación del cauce del río Guadalentín en su trama urbana. Recogidas de comida y ropa para el Banco de Alimentos y el ropero de Cáritas Interparroquial, son otras de sus propuestas en las que cada año nos involucran a todos”.
Es decir, blablabla, toma dinero, blablabla, toma dinero porque tú lo vales.
Le podían «ceder» la iglesia de San Juan y que la arreglen con sus «iniciativas». O con los cuernos, ¿no? Lo de los políticos es cada día más repulsivo. Para ellos no hay término medio. O eres amigo o eres enemigo. Espero y deseo que alguien «se haga un Koldo» y descubramos qué hay detrás de las contrataciones y licitaciones. Y con algunos ascensos y plazas «accidentales» que no tienen sentido. Como decía Gila: «Alguien sabe algo de mí que no quiero que sepan». A lo mejor van por ahí los tiros.
