Con escándalo incluido, se han presentado en sociedad las novedades de la temporada de primavera del Paso Azul. Se trata de una nueva bandera y dos túnicas para los abanderados, un nuevo vestido para la Dolorosa, el manto del emperador Marco Aurelio y la restauración de los mantos de los pretorianos que acompañan a Nerón en su carroza. La polémica que no falte en la Semana Santa lorquina
Bandera
El pasado Viernes de Dolores, el Paso Azul estrenó una nueva bandera bordada en oro y sedas sobre raso azul que, siguiendo lo establecido en los Estatutos de la Hermandad de Labradores, presenta en el anverso el corazón atravesado por la espada y el anagrama mariano en el reverso.
Dirigido por Adrián Páez Martínez y Sergio Porlán Soler, el dibujo de la bandera está basado en uno anterior de Emiliano Rojo y destaca por su gran profusión ornamental y la recuperación de antiguos puntos en canutillo de oro y seda, lo que aporta cromatismo al conjunto y genera distintos efectos al recibir la luz.
Junto a esta nueva enseña se han realizado también dos túnicas para los abanderados con sus respectivas portabanderas. El diseño de estas piezas, bordadas en canutillo de oro sobre terciopelo azul marino, está en consonancia con el estilo de la bandera, buscando formar un conjunto coherente mediante el empleo de motivos y técnicas coincidentes.
Vestido para la Virgen de los Dolores
La Virgen de los Dolores estrenó en su septenario un nuevo vestido bordado en sedas diseñado y dirigido por José Miguel Gimeno Martínez. La obra, promovida por la Asociación de Nuestra Señora de los Dolores para seguir enriqueciendo el amplio ajuar de la imagen titular, es de gran delicadeza en su composición y cromatismo. Se ha realizado sobre raso azul de seda natural y presenta una rica variedad de motivos vegetales que se extienden por toda la prenda en torno a un eje central.
El colorido del traje comprende una paleta básica de rosas, malvas y azules y los ramajes con flores forman una distribución triangular cuyo vértice confluiría en el rostro de la imagen. En la zona superior del vestido, un haz de espigas de cromatismo dorado queda acogido en el pecho de la Virgen, junto a sus manos. Y, en los laterales del traje, una franja de bordado en seda asemeja a un tejido adamascado. De esta forma, el conjunto logra un efecto general de destacada finura y elegancia, en línea con las piezas clásicas del entorno de la Virgen de los Dolores.
Manto del emperador Marco Aurelio
El manto del emperador Marco Aurelio se ha realizado en terciopelo azul, utilizando la técnica tradicional del bordado lorquino en oro y seda. Dirigido por Joaquín Bastida Gil, se trata de una composición simétrica, con un marco central que alberga como motivo principal la figura del emperador anciano representado durante sus últimos días de reinado, pero, a la vez, cargado de sabiduría y conservando el porte de grandeza de uno de los emperadores de mayor brillantez en el aspecto intelectual y perseguidor del cristianismo. Asimismo, la ornamentación que rodea la obra está basada en el templo que habitó el propio emperador, mientras que el color azul fue estandarte allá donde iba y simboliza el poder y la gloria del personaje.
Restauración de los mantos de los pretorianos de Nerón
Por último, se ha llevado a cabo la restauración de los mantos que visten los dos pretorianos que acompañan a Nerón en su carroza, que fueron diseñados por Lucas Cuenca y estrenados junto al emblemático carro del emperador en 1973, los dos mantos han sido bordados en un nuevo tejido de terciopelo rojo, igual que el anterior, que ya acusaba el paso de los años, y se han vuelto a realizar los motivos en sedas y canutillo de oro y reproduciendo de manera minuciosa las combinaciones utilizadas originalmente: una original ornamentación a base de hojas de acanto y cabezas de dragones, todo para que vuelvan a lucir espléndidos en el carro del emperador y continuar con la recuperación del patrimonio de la Hermandad de Labradores y en el cuidado de la puesta en escena de una de las figuras históricas y más emblemáticas de la procesión del Paso Azul.
La polémica sobre el manto de Marco Aurelio
Lorca, sin polémica semanasantil no sería Lorca, y Joaquín Bastida, el flamante director del museo azul, no se ha querido quedar atrás.
Armado de Photoshop, IA y demás artilugios, Bastida ha pergeñado el manto de Marco Aurelio, uno de los emperadores romanos de los que tenemos «constancia gráfica» de época. Según las «malas lenguas», Bastida se habría inspirado en un jefe del ejército de la II República, y a la orden a la IA de «diseña una fotografía del general Miaja medio en bolas, sentado en el váter, medio tapado con una colcha y una sábana, blandiendo escobilla», la IA, que es muy obediente, diseñó lo que el azulerío, con asombro, jalea como la imagen del emperador «republicano» Marco Aurelio.
No es la primera vez que se hacen esas cosas. Los blancos fueron la avanzadilla con aquel manto donde aparecía la imagen de Antonio Alberto que, para más inri, se la colocó él mismo y procesionó con ella a caballo. Lo curioso es que, a pesar de las más que razonables evidencias, negó por activa y por pasiva que fuera él el protagonista del medallón. Cosas veredes… La comparación de las imágenes no debería llevar a la duda, sino todo lo contrario.
Y en la «carrera», levantará el manto del general Miaja a las hordas azules, con los Peñarrubia al frente, jaleando el paso de aquel militar rojo que, a decir verdad, no quedó nada mal en la contienda: quedó en segundo lugar. Medalla de plata.
Fuente del detalle de estrenos: Gabinete de publicidad y propaganda del Ayuntamiento de Lorca
Añadidos: FRANCISCO J. ÁLVAREZ-FAJARDO