La escalinata, que ha comenzado a retirarse, no forma parte de la estructura original del muro perimetral del templo, por lo que no cuenta con grado de protección. El «carrerón», tampoco formaba parte. La torre iba a ser más alta… La entrada ha cambiado varias veces a lo largo de los siglos… El…
La escalera, tal y como se encuentra en nuestros días, responde a la “última reforma a la que fue sometida en 1996. Entonces, se eliminaron los escalones colocados en el interior del atrio, volviendo a disponerlos a partir del muro de cierre invadiendo, consecuentemente, una mayor porción de la calle. Ante la necesidad de invadir lo menos posible la calzada con la escalinata, los peldaños se hicieron algo forzados. La poca profundidad de estos nuevos escalones unida a la excesiva pendiente, vuelven la escalera casi impracticable para su uso”, aseguran desde el NODO municpal.
Un informe de parte, es decir, interesado, afirma que “además de que estéticamente resulta discutible, la verja que la corona no se ha abierto al tránsito público desde hace muchísimos años, ya que existe un cómodo y seguro acceso al atrio a pie de calle y a pocos metros de la escalinata. El mantenimiento de ésta no responde hoy a utilidad alguna, no cumpliendo tampoco con los criterios más puristas de restitución de la original del siglo XVIII”.
Trae a colación, en el informe, algunos elementos de exorno de espacios públicos, o que tuvieron utilidad en el pasado, que han sido suprimidos del casco histórico lorquino con el paso del tiempo. “Quizás el más singular de ellos fue la fuente de la Plaza Mayor colocada al comienzo de la calle Álamo, tal y como muestra el plano de 1791. Construida en 1584 por el que años después sería maestro mayor del Obispado, Pedro de Alcalá Monte. Era un bello ejemplar renacentista de mármol y caños de bronce cuya conducción, que provenía de la Sierra del Caño, no estuvo exenta de problemas”.
Y añade que “en 1817, por entorpecer el tránsito al final de la calle Álamo, esas aguas se derivaron al pilón construido en la que pasó a denominarse Plaza del Caño y la fuente se trasladó a la Alberca. El traslado de la fuente a la Plaza del Caño, también ocupó el lugar de una escalinata que desde esa plaza comunicaba con la parte alta del carrerón que daba acceso a la Casa del Corregidor y al Pósito. Una modificación de fuente y escalera que fue aceptada por su utilidad”.
Se tiene previsto demoler la escalera que tiene una superficie aproximada de 15 metros cuadrados. La actuación se ha iniciado este miércoles y se estima que durará unas dos semanas. La demolición se ejecutará en una única jornada y el resto será para acometer el acondicionamiento de los sillares y el pavimento.
Con esta actuación, peatones y vehículos comparten un espacio estrecho, con el consiguiente peligro que ello supone. Este es uno de los principales objetivos para acometer esta reforma que eliminaría el estrechamiento de la calzada y el riesgo de atropello para los peatones, afirman.
NODO MUNICIPAL