
Segura: “Resulta lamentable que árboles con décadas de vida se hayan secado debido a la incompetencia o negligencia del Partido Popular, que considera el arbolado como mobiliario sin tener en cuenta las consecuencias ante la emergencia climática. Este “arboricidio” no se ha producido por una cuestión técnica, sino por falta de voluntad política«. ¡Con dos cojones!
El concejal rojo Juan Carlos Segura, se ha desplazado, ¡alertado por los vecinos!, hasta la pedanía de La Paca para denunciar el estado en el que se encuentra el Parque “Rosario García Corbalán” que, asegura, está sumido en un estado de dejadez y falta de interés «desde hace años». No llega ni a dos años de «vida» el NO parque…
Juan Carlos Segura: “Ante las quejas recibidas por los vecinos de La Paca en el parque de la pedanía, hemos querido comprobar de primera mano la pérdida de más de 20 árboles, algunos con más de 10 años, afectados por un grave déficit hídrico derivado de la falta de lluvias y nulo riego que reciben. No se trata de cuestionar la profesionalidad de los trabajadores municipales, pero este incidente tiene responsables a los que se les debe exigir explicaciones”. No se trata de eso, claro, pero el Segura la cuestiona y ahí queda eso.
El edil sanchista, recordaba la importancia del papel de los árboles y la vegetación en nuestro municipio, “los árboles desempeñan un papel crucial en la mitigación del cambio climático, la creación de microclimas y la conservación del medio ambiente. Son mucho más que simples postes verdes, son fundamentales para mejorar la calidad de vida». Oiga, de verdad que lo ha dicho y el pelo se le ha quedado en el mismo sitio. Ciencia pura.
“Resulta lamentable que árboles con décadas de vida se hayan secado debido a la incompetencia o negligencia del Partido Popular, que considera el arbolado como mobiliario sin tener en cuenta las consecuencias ante la emergencia climática. Este “arboricidio” no se ha producido por una cuestión técnica, sino por falta de voluntad política», afirmaba contundente Segura Ruiz, repitiendo lo dicho en el párrafo anterior y con el sempiterno comodín del «cambio climático».
Ya no se acuerda el edil rojo que las estupendas plazas «frías» de Calderón, San Vicente o Colón se «renovaron» destruyendo TODOS los ejemplares de gran porte y fuentes que, además de servir de hábitat a diferentes especies de pájaros, que se alimentaban de los mosquitos en época estival, daban sombra al sufrido lorquino que se refugiaba del calor extremo. Mejor, callados, Sr. Segura.
“Desde el PSOE de Lorca exigimos al Alcalde, Fulgencio Gil y al concejal de parques y jardines, Antonio David Sánchez que inicie una investigación y depure responsabilidades. Nos unimos a las preocupaciones de los vecinos de La Paca, e instamos a poner fin de una vez por todas, a la apatía y dejadez que muestra el Gobierno Popular liderado por Fulgencio Gil y sus socios de la ultraderecha, y se pongan a trabajar, de inmediato, por el bienestar de nuestras zonas ajardinadas y la salud del arbolado en Lorca”, concluía Juan Carlos Segura. ¡La ultraderecha! ¡Cuernos! ¡Rabo! ¡Hitler! ¡Franco!
Curiosamente, con una simple búsqueda en San Google, se pueden encontrar tres reseñas. Las dos últimas son de hace cinco y dos meses. Le dan cinco puntos sobre cinco. Por cierto, ¿dónde están esos árboles tristemente fenecidos «con décadas de vida» que no aparecen en la foto que el propio Partido Sanchista facilita? ¿Y por qué no se ve el MIRADOR en su totalidad sino tan solo una pequeña parte? Porque NO es un parque, Sr. Segura. Es un mirador construido en un cabezo. Y en La Paca y en la Puerta del Sol sabemos que los cabezos no es que sean precisamente los mejores lugares de cultivo. Tampoco he visto JAMÁS a ningún paisano retozando en el «parque», más que nada porque le pilla al 99% de los paqueros «ca dios».
El problema es que como «depuren responsabilidades» igual sale a la luz que el parque ya estaba así cuando ellos gobernaban, que lo inauguraron el 3 de julio de 2022 y se olvidaron, ellos y los vecinos. ¡Que no tiene ni dos años! También se «olvidó» el Segura de los viveros municipales, que los habían arrasado «los suyos», obligando al Ayuntamiento a comprar plantas para reponer las que se secaban y las que se llevaban a sus casas los simpáticos vecinos de Lorca y pedanías. O igual que las «viviendas» que se ven al fondo, iniciadas por un inútil al que el Quijales colocó digitalmente, que quebró la empresa el tío lumbreras, y que no ha terminado nadie, incluyendo el concejal sanchista, que ha tenido tiempo, en cuatro años, de terminarlas. Cuatro años dan para edificar mucho, Sr. Segura y la compaña.
Por suerte, de momento no le ha echado la culpa de la situación al primo segundo del novio de la hermana de Ayuso. Tampoco ha pedido su dimisión. Y el Ayuntamiento no se ha hundido, todavía, ni ha sido arrasado por las hordas fascistas ancladas en el gobierno municipal. Pronto veremos la Plaza de Toros reconvertida en campo de concentración con los ediles ultraderechistas, látigo en mano, fustigando al rojerío. Segura, podías haber aprovechao el «viaje» y echar el legón al vículo, un cubico con agua y seis o siete esquejes de pinos. Si ves que te quedas sin comer, dímelo, que te mando un Bizum. Y si el agua del cubo no te llega, un gargajo, o una meá. ¡Yo qué sé! Algo que te lleve menos tiempo que escribir esta tontá de «denuncia».
¡Isidro, dimisión!